
Mosqueo planetario
Discursos incoherentes, decisiones contradictorias y estériles confrontaciones alimentan la percepción de una clase política errática e incapaz siquiera de entender lo que pasa. […]
Discursos incoherentes, decisiones contradictorias y estériles confrontaciones alimentan la percepción de una clase política errática e incapaz siquiera de entender lo que pasa. […]
Barack Obama hace política de forma insólita, sin hacer cuentas electorales. Numerosas voces le acusan, paradójicamente, de populista. […]
Hace poco más de un año, un escandaloso asunto entre prestamistas de Estados Unidos arruinó a los menos listos. Al parecer, esto trajo como consecuencia que unos cuantos banqueros se fueran a pique por verse poseedores de papeles sin valor, que no verdadero dinero.
El valor de los activos del progreso mundial es mucho menor que el del dinero que lo representa, pero mucho más real. Los rescates financieros insuflan aire en la misma burbuja pinchada.
Ya ha sido elegido nuevo presidente. Hemos votado todos. Unos en la urna de los colegios electorales de EEUU, otros en nuestra urna mental, íntima, esa que llenamos de entusiasmos y decepciones al ritmo de los grandes acontecimientos. ¿Y ahora qué?
Los ejecutivos cuyas aventuras sacuden la economía mundial, amasan su fortuna a salvo de las desgracia que su gestión especulativa pueda haber provocado.
No son los primeros, ni los únicos, ni supone sorpresa alguna para nadie. Hace ya tiempo que son práctica habitual los contratos blindados para los altos ejecutivos de las grandes corporaciones empresariales y financieras. Pero quizá hoy cuando las consecuencias de sus aventuras amenazan con arrasar los cimientos mismos de la economía, logren escandalizar lo suficiente para que se abra paso un rechazo social capaz de cambiar las cosas. Quizá.
(CC) El Arte de Recordar. Madrid, 2023